El comercio justo es un intercambio de bienes y servicios que destaca por una relación voluntaria y justa entre productores y consumidores.

La importancia del comercio justo reside en la contribución al desarrollo sustentable, siendo este una forma efectiva de mejorar las condiciones comerciales y laborales. Así, muchas organizaciones han sido capaces de sensibilizar a la población a través de campañas que promueven una mejor relación entre las partes involucradas así como un reordenamiento de reglas y prácticas durante el proceso.

A través de este tipo de comercio se pueden pagar precios justos haciendo la vida de los productores mucho más digna. Es por eso que la forma de operar en el comercio justo funciona generalmente por adelantado, evitando así que los productores busquen otras formas de financiamiento.

En México ya existe una iniciativa que fomenta esta vinculación entre pequeños productores y consumidores que son parte del impulso del desarrollo económico, social y cultural del país. A través de este modelo la relación comercial resulta más directa entre productores y consumidores, dando así un resultado mucho más sustentable en los productos por la calidad en la producción de estos. Para conocer más sobre El Comercio Justo en México, ingresa a http://www.comerciojusto.com.mx/

De igual forma, en Colombia existe un sitio que se dedica a impulsar este tipo de comercio en el país con iniciativas parecidas que promueven y fomentan el consumo de productos que tienen una mano de obra nacional buscando ser remunerados como fuente de ingreso.  http://www.fairtradecolombia.com/Aboutus.aspx

En ambos países, Las Páginas Verdes a través del directorio, busca fomentar el consumo local, que a su vez genera un desarrollo integral para las personas que están involucradas en la fabricación de estos productos.

Hoy en día tenemos que ser conscientes de que no todas las empresas buscarán beneficiarse a costa de los demás, hay muchas que ya han logrado crear una conciencia a partir de programas que hacen mucha diferencia. El cambio no está únicamente en las empresas, nosotros como consumidores debemos exigir que los productos que consumimos no sean parte de una explotación indebida o de un sistema inadecuado de producción y comercialización.

La igualdad de condiciones es y será una constante en la insuperable búsqueda por el balance positivo de una sociedad; estamos siendo participes de un cambio de conciencia universal y es justo que todos nos sumemos a mejorar el planeta que le queremos dejar a nuestros hijos. Las mejores acciones no comienzan en casa, comienzan en la mente.

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