
Emprender no es sencillo y hacerlo en un lugar nuevo, en el que se tienen otras costumbres y tradiciones es aún más difícil, pero no imposible, y son muy pocos los que se atreven a hacerlo, si has pensado en esto más de dos veces, entonces ya no tienes nada más que pensar. Te compartimos algunos consejos para que te animes.
- Piénsalo bien: Evalúa dos veces el país de destino. Investiga cómo es la economía interna y en qué se basa, si vale la pena emprender dentro de él, qué negocios son los que tienen mucho éxito y cuál es su estrategia de negocios.
- Estudia tu nuevo mercado meta: Para conquistarlo hay que conocer aspectos esenciales como: su historia, su economía, regulaciones y principalmente a su gente: sus hábitos, costumbres y modos de compra e intereses.
- Prueba los nichos: No todos los negocios van dirigidos a un mercado masivo, muchas veces es mucho más conveniente dirigirse a pequeños segmentos o nichos para estudiarlos de mejor manera y llegar a este público más directo.
- Apuesta a lo grande: Si te vas a aventurar a emprender en el extranjero es necesario que veas el proyecto como algo muy grande a lo que se le pueda apostar y tenga un plan de negocios consolidado y lo suficientemente eficaz.
- Lugar amigable: Busca un país que te reciba con los brazos abiertos, en el que sea sencillo poder emprender y que tenga programas de aceleración o incentivos fiscales.
- Manda a una prueba: Para poder empezar tu negocio en otro país no es necesario que traslades a todo tu equipo, pueden trabajar desde una nube y poco a poco comenzar a formar a tu equipo con gente del mismo lugar.
- Contar con un presupuesto ya determinado: Tener en cuenta el costo promedio de vida del país y las zonas que cuentan con más poder adquisitivo para poder determinar el costo que nuestros productos tendrán.
- Estar listos para lo peor: Debes de ir mentalizado y saber que puede que tu producto o servicio no tenga el éxito que esperabas que tuviera, también puede ser bastante criticado, sin embargo, te recomendamos que estas a estas críticas les des un enfoque positivo y que fuera de derrumbarte te ayuden a mejorarlo y adecuarlo a las necesidades de las personas.
- El que persevera, alcanza: La paciencia es una gran virtud, éste nuevo camino que vas a emprender no es sencillo, encontrarás muchas cosas positivas pero también muchos obstáculos a vencer; no te desesperes, es normal, toma mucho tiempo poder consolidar una empresa en el extranjero. Pero con voluntad, lo podrás lograr.