
En los últimos años, la tecnología ha avanzado de manera exponencial y hoy en día se ha vuelto parte de nuestra vida cotidiana.
Dentro del mundo tecnológico, se encuentra el Internet de las cosas (IoT), el cual es un concepto que se refiere a la conexión múltiple digital de objetos cotidianos con internet. Y aunque IoT está en sus primeros años, ya ha empezado a transformar la manera en la que vivimos.
Algunos ejemplos de la influencia del Internet de las Cosas es cuando se nos hace tarde a una cita con un cliente y le pedimos al GPS de nuestro vehículo que determine la ruta más rápida o si desea ver a los niños que están jugando en el cuarto de juegos, se puede escuchar con un sistema de comunicación integrado en casa.
Pero eso no es todo lo que IoT puede hacer ya que su tecnología tiene el potencial para ayudar a crear un mundo más sostenible ya que ésta se adapta perfectamente a la sostenibilidad del medio ambiente.
Hay varias maneras en las que la tecnología del IoT creará un mundo más sostenible, sustentable y eficiente para la humanidad:
- Reducción de desechos electrónicos Cuando la tecnología de nuestros teléfonos celulares, electrodomésticos o televisores se vuelven obsoletos, estos son rápidamente descartados. Esto es lamentable debido a que actualmente faltan oportunidades para la reutilización y la creación de nuevo valor a partir de los restos de estas tecnologías. En un futuro, los sensores dentro de las tecnologías supervisarán los productos durante su ciclo de vida y alertar a los usuarios cuando los productos más antiguos pueden ser fácilmente reparados. Cuando una tecnología es descartada, estos sensores señalarán a los fabricantes que pueden ser reutilizados, ahorrando dinero y preservar el medio ambiente.
- Creación de centros de datos energéticamente eficientes Las empresas requieren gran cantidad de energía gracias a los centros de datos y servidores, los cuales son los grandes culpables de este consumo excesivo de energía. La información en línea aumenta de forma exponencial por lo que alimenta el consumo energético. Algunas organizaciones privadas y el gobierno están trabajando en conjunto para almacenar el consumo de energía a través de los centros de datos inteligentes. Los servidores de conservación de energía utilizan el modo de espera cuando no se necesita potencia de cálculo a toda velocidad. En comparación con los centros de datos tradicionales, los centros de datos inteligentes utilizan 81% menos de energía.
- Aumento de la producción agrícola y limitación de la deforestación La tecnología inteligente tiene un gran potencial para impulsar la producción de alimentos, reducir los residuos y minimizar la deforestación. En el futuro veremos cosechadoras autónomas y otros equipos agrícolas inteligentes los cuales serán capaces de plantar, cultivar y cosechar más eficientemente que el capital humano, habrá una disminución de pérdidas de cultivos y la necesidad de tierra cultivable.
- Realización eficiente de las redes de transporte El crecimiento de la población mundial ha ejercido una presión sobre la necesidad de un sistema de transporte más eficiente y seguro. Se espera que la población mundial aumente a 6.3 mil millones para el año 2050, por lo que el transporte debe llegar a ser más limpio, entre otros requisitos. Para aquellos que elijan conducir, habrá disminución de accidentes y los automóviles nos permitirán realizar otras tareas mientras estamos en el tránsito con la finalidad de conducir con la máxima eficiencia. El IoT traerá mejoras en la manera de desplazarse.
La creación de un mundo más sostenible con el Internet de las Cosas traerá nuevos desafíos. Uno de los factores que hará esta modalidad es la necesidad de que diferentes industrias y personas trabajen juntos; además la conexión de dispositivos creará enormes retos en cuanto a seguridad, lo que obligará a asegurar millones de puntos de acceso contra los piratas informáticos.
Los productos inteligentes no son sólo una nueva moda sino que son la clave para crear un mundo más sostenible y saludable para las futuras generaciones. Escrito por Luis García