La tasa de fracaso de los emprendedores es muy alta, generalmente del 50% y 70% de las personas que empiezan con un negocio nuevo quiebran antes de cumplir los 18 meses. No te preocupes, te compartimos algunos de los errores más comunes que se han cometido para que los prevengas.

1. Escoger al socio incorrecto:

Escoger a un compañero es una decisión muy difícil ya que implica mucha responsabilidad y es una de las primeras cosas que tienes que hacer en la fundación de una empresa. Debes estar consciente de tus propias habilidades y buscar a alguien que las complemente.

2. No entender las habilidades necesarias para ser director general:

Las habilidades necesarias para empezar una compañía son muy diferentes a las que se necesitan para hacerla crecer. Como fundador es necesario tener pasión y objetivo claros. Por otra parte, los directores generales necesitan entender los procesos, los protocolos, las políticas de los recursos humanos y las asociaciones internacionales.

3. Tratar de hacer el producto o servicio al gusto de todos:

Intentar complacer a todos, no complace a nadie al final. Es importante segmentar nuestro producto o servicio y seguir nuestro plan de negocios y marketing.

4. Obsesionarse con la competencia:

Si todo el tiempo estás viendo lo que la competencia hace, tu producto al final terminará pareciéndose al de ellos.

5. Sólo enfocarte en tu trabajo:

Es muy importante involucrarte con el trabajo de las demás áreas y aprender lo más que se pueda de ellas. No tienes que ser un experto, pero sí involucrarte en otras actividades y no centrarte sólo a liderar, dar órdenes y tener las ideas.

6. Quedarte sin dinero:

Los primeros emprendedores normalmente fallan en darse cuenta que cada segundo del día cuesta; ya sea por rentas, salario, materia prima, etc. Para poder mantener tu empresa deberás mantener una utilidad, de lo contrario en algún momento quedarás sin recursos. Es vital tener una buena administración de los gastos de la empresa, crear presupuestos, guardar recibos y hacer un seguimiento de los gastos que se realizan.

7. Involucrarte sentimentalmente:

Definitivamente, pones toda tu sangre, sudor y lágrimas en tu empresa, sin embargo, si involucras demasiado tus emociones perderás la objetividad de lo que estás haciendo.

8. Contratar a la gente equivocada:

Mucha gente se confunde cuando entrevista a las personas ya que parecen ser muy inteligentes cuando solamente son muy buenos líderes y hablando.

9. Mal trato a los clientes:

Hay que tratar a nuestros clientes como si fueran de nuestra propia familia. Con ellos podemos mejorar de manera significativa nuestro producto o servicio. Sin ellos, nuestra empresa no sería nada.

Estos son algunos ejemplos de lo que NO se debe de hacer, estamos seguros que si evitas esto será más fácil hacer que tu empresa crezca.

QUIZÁ TE INTERESE

Déjanos tu opinión