
Olvidar los estereotipos y pensar en diferentes etapas de la maternidad, son los detalles básicos para diseñar una buena estrategia publicitaria. Generalmente, son ellas las que tienen la última palabra.
Mamás: las consentidas de los mercadólogos
No ha sido nada complicado darnos cuenta del cómo las mamás se han convertido en el principal mercado meta de casi toda la publicidad. Por supuesto, el producto debe ser pertinente para ellas, sin embargo, con un poco de ingenio podrás demostrarle a la autoridad femenina del hogar que tu producto es el mejor para su familia. Las compras que realizan las mamás no se limitan únicamente a ellas, sino también a los bebés, niños, adolescentes, padre, madre, esposo, etc. Es decir, toman las decisiones de compra de casi toda la familia; ojo, las mamás no sólo se encargan de comprar pañales y comida, en realidad es mucho más.Descartar estereotipos, pensar en etapas
Los vendedores tienden a pensar en que todas las mamás forman parte de la misma categoría, pero como se mencionó anteriormente, las mujeres pasan por muchas fases de la vida. Cuando hablamos sobre mamás, suelen ser típicamente asociadas con una madre de niños pequeños que llevan a sus hijos a la escuela y forman un estereotipo. Es indispensable que tu marca logre identificar en qué fase de la vida se encuentran y luego adaptar el contenido en consecuencia. Según la revista Forbes, las madres tienen una zona conectiva más grande entre los hemisferios derecho e izquierdo. Esto le permite que su cerebro sea más eficiente en la recolección, síntesis e integración de nuevos mensajes. Así que, con base en estos conocimientos, los vendedores y agencias de publicidad tienen que entender algunas de las mejores prácticas en lo que respecta a la orientación de mensajes a mamás. A continuación, tres consejos básicos:- Los pequeños detalles.Las mamás tienen los sentidos mucho más desarrollados. Las marcas deben de cuidar cada aspecto y buscar estimular positivamente cada uno de sus sentidos. Por ejemplo, siempre se debe evitar las esquinas puntiagudas en los aparadores o pasillos de una tienda o supermercado, pues éstos crean una respuesta de evitación en su cerebro.
- Sonreír.Las mamás tienen una gran capacidad de integración. Si utilizas imágenes y fotografías que refieran a una comunidad o familia, se sentirán cómodas. Eso sí, estos mensajes tienen que ser auténticos y genuinos. Los mensajes positivos siempre son preferibles a utilizar tácticas de miedo.
- Altruismo y medio ambiente.Debido al cuidado y a la crianza, este es uno de sus valores más fuertes. Las madres aprecian a las marcas que apoyan causas sociales y que les dan la oportunidad de contribuir también. De igual forma, al pensar en el futuro de sus hijos, suelen buscar productos que tengan un bajo impacto al medio ambiente y sean amigables con el mundo que le espera a sus pequeños.