¿Por qué querría comprar lo que yo le ofrezco?, ¿Por qué a mí, y no a otro proveedor?, ¿Qué me hace diferente de los demás?. Responder objetivamente a estas preguntas es tener la capacidad de ver y analizar los clientes a los que tiene planeado acercarse.

La estrategia de marketing esta siempre enfocada ciento por ciento en el usuario, sus necesidades y objetivos. Es el consumidor “ideal”, es alguien que te necesita y quiere lo que tienes para ofrecerle. A él vas a destinar cada acción, producto o servicio que ofrezcas. Pero, ¿cómo reconocerlo? Y, una vez que lo identifiques, ¿cómo llegas a él? Estos son los pasos a seguir:

  1. Deja de generalizar. Un error frecuente es poner una Web muy general y esperar a que los interesados se acerquen. Es lo que debes evitar. Tómate un tiempo para reconocer a tu cliente ideal y focalizarte en él.
  2. Ponte en su piel. Un problema común es separar al cliente ideal del mundo real. Lo asociamos con las estadísticas y tendencias, pero no con personas comunes. Para evitarlo, ponte “en sus zapatos” y recuerda que se trata de una persona de carne y hueso.
  3. Haz preguntas y respuestas. Anota todo, ya que te guiará para crear el perfil de tu cliente ideal. Por ejemplo: ¿Cuál es su edad?, ¿Es hombre o mujer?, ¿Cuál es su estado civil? , ¿Tiene hijos?, ¿Dónde vive?, ¿Cuál es su nivel educativo?, ¿Cuál es su hobby?, ¿Pertenece a alguna asociación profesional o grupo social?, etc.
  4. No olvidemos al dinero. Este cliente ideal, ¿es de los que invierten para resolver sus problemas? ¿Pagaría por lo que tú ofreces? Si la respuesta es “no”, sácalo de la lista. Recuerda que esto es un negocio y lo que estás buscando es ganar dinero. Sé honesto en este punto.
  5. Investiga su mercado. Si ya respondiste las preguntas, creaste el perfil de tu cliente y crees que serías la horma de su zapato, ahora, averigua más sobre él. Visita sus sitios Web y perfiles de sus redes sociales . ¿Qué preguntas se está haciendo? ¿Cuáles son sus necesidades? ¿Son las que tú puedes satisfacer? ¿Cómo puedes ayudarlo?
  6. Notarás que tienen mucho en común… Una vez que hayas dado con tu cliente ideal, verás que tienes una estrecha relación con él. Habrá sinergia: tu empresa y tu cliente ideal son los compañeros perfectos, unidos como por el destino.
  7. Pero tú tienes las respuestas. Si bien hay relación entre ustedes, no están en igualdad de posiciones. Tú eres “el dueño” de las respuestas. Recuerda que llegaste para solucionar sus problemas, que él te necesita y pagará por lo que ofreces. La idea no es que ganes soberbia, sino que pierdas timidez.
  8. Ya lo definiste; ahora, dedícate a crear. Una vez que haya identificado a tu cliente ideal, te resultará mucho más fácil diseñar un plan de marketing en torno a su identidad y necesidades.
  9. Focalízate sólo en él. No pierdas tiempo buscando clientes que no entren en el perfil de tu ideal. Pon todas tus fuerzas en alguien que realmente te está necesitando. Cuando esa persona te descubra, será mucho más probable que te contrate.??Recuerda que, hoy en día, es muy importante la especialización. Si tienes un mercado reducido, te convertirás en un referente. Y, además, podrás aplicar lo que aprendes de un cliente a todos los demás, ya que tendrán necesidades similares.

Analiza tu situación del mercado así como tu situación y la de la competencia. A partir de esto, construye un FODA. Con esto podrás establecer objetivos claros.  (FORTALEZAS – DEBILIDADES – OPORTUNIDADES – AMENAZAS). Si te encuentras en la fase de definir a dónde quieres llegar en el futuro para así enfocar tus energías constructiva y productivamente, FODA te ayudará a lograrlo.

FODA es una herramienta sencilla que te permite analizar la situación actual de tu negocio y obtener conclusiones que te ayuden ser mejor en el futuro. Implica que reconozcas los elementos internos y externos que afectan positiva y negativamente al cumplimiento de las metas en tu empresa.

La información te ayudará a definir acciones futuras y te facilitará en la manera de abordar la solución de los problemas. Puedes sacarle jugo a los elementos positivos y minimizar o evitar los negativos. La perspectiva que obtendrás será un apoyo para que:

  • tomes mejores decisiones
  • plantees objetivos más concretos y realizables
  • identifiques tus propios recursos así como los que puedes conseguir del exterior
  • reconozcas las ventajas y desventajas de las diferentes opciones y alternativas
  • definas prioridades
  • inicies o revises y actualices tu proceso de planeación estratégica

Fuente: http://www.emprendedoras.com

 

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